In Baptism, We Are Made New | En el bautismo, somos hechos nuevos
June 23
Dear Families and Friends of St. Francis Xavier Parish,
“So whoever is in Christ is a new creation: the old things have passed away; behold, new things have come.”
Many of us were baptized as infants, and so we don’t personally know the difference that baptism can have on a person. But to the people that the New Testament writers were addressing, such as Paul writing to the Corinthians, they were aware. They were also aware of the strong pull back into the old things.
Paul in this quote lays down the reality. You are not who you were, because you are not what you were. You are a new thing, a new creation. Who and what you were is dead, and the new you has come. In the blessing of baptismal water, the minister says,
“May the power of the Holy Spirit, O Lord, we pray, come down through your Son into the fullness of this font, so that all who have been buried with Christ by Baptism into death may rise again to life with him.”
Baptism is more than being washed clean physically or even spiritually. It’s death and new life. You have no record. A liberating new, clean start. The problem is that this is perfectly true spiritually, but not physically. You’re still in the same body, with the same habits, the same brain, the same memories.
And so there is a strong element of willing yourself to be a different person. The good news is that because you truly are a new person, a new creation, a new kind of creature—a saint!—a beloved child of God—you have a lot of help and encouragement (natural and supernatural) available to be a different person. Grace, and a newly vigilant conscience, will prompt you on the “way”—the “camino”—when you wander left or right. Have hope, perseverance, and love. As Paul says at the end of his letter: “Finally, brothers, rejoice. Mend your ways, encourage one another, agree with one another, live in peace, and the God of love and peace will be with you.”
God bless you and your families,
Fr. Kelley
Espanol
Estimadas familias y amigos de la parroquia St. Francis Xavier,
“El que vive según Cristo, es una nueva criatura; para él todo lo viejo ha pasado. Ya todo es nuevo”
Muchos de nosotros fuimos bautizados cuando éramos bebés, entonces no conocemos personalmente la diferencia que el bautismo puede tener en una persona. Pero las personas a las que se dirigían los escritores del Nuevo Testamento, como Pablo escribiéndole a los corintios, sí lo sabían. También eran conscientes del fuerte retroceso hacia las cosas viejas.
Pablo en esta cita establece la realidad. No eres quien eras, porque no eres lo que eras. Eres algo nuevo, una nueva creación. Quién y qué eras está muerto, y el nuevo tú ha llegado. En la bendición del agua bautismal, el ministro dice:
“Que el poder del Espíritu Santo, oh Señor, te rogamos, descienda a través de tu Hijo a la plenitud de esta fuente, para que todos los que han sido sepultados con Cristo por el bautismo en la muerte puedan resucitar a la vida con él”.
El bautismo es más que ser lavado físicamente o incluso espiritualmente. Es muerte y vida nueva. No tienes antecedentes. Un comienzo nuevo y limpio, liberador. El problema es que esto es perfectamente cierto espiritualmente, pero no físicamente. Sigues en el mismo cuerpo, con los mismos hábitos, el mismo cerebro, los mismos recuerdos.
Y entonces hay un fuerte elemento de querer ser una persona diferente. La buena noticia es que, como verdaderamente eres una nueva persona, una nueva creación, un nuevo tipo de criatura (¡un santo!, un hijo amado de Dios), tienes mucha ayuda y aliento (natural y sobrenatural) disponible para ser un persona diferente. La gracia y una conciencia nuevamente vigilante te indicarán el “camino” de ir hacia la izquierda o hacia la derecha. Ten esperanza, perseverancia y amor. Como dice Pablo al final de su carta: “Por último, hermanos, alégrense, trabajen para alcanzar la perfección unos a otros, vivan en armonía y en paz. Y entonces, el Dios del amor y de la paz permanecerá con ustedes.”
Dios les bendiga a ustedes y a sus familia,
Padre Kelley