Turn Our Distrust into Trust | Convierta nuestra desconfianza en confianza
Mar. 24
Dear Families and Friends of St. Francis Xavier Parish,
“Christ Jesus, though he was in the form of God, did not regard equality with God something to be grasped. Rather, he emptied himself, taking the form of a slave…”
In the beginning, humanity broke our relationship of trust and obedience with God, in choosing to trust the tempting words of the Serpent over the loving words of the Lord. One of the consequences of our betrayal was to be exiled, owing an infinite debt for our offense against God’s infinite love. Another consequence of our trusting the Serpent is that we distrust God. We distrust that instruction really makes us happy and protect us from misery; we distrust that his pardon really forgives our sin; we distrust his Word and his Love.
And ever since the Fall, God has led humanity through a “school of trust” to prove his Trustworthiness, his Word, and his Love to us. So much so that, after having prepared a certain people through generations of covenants, mercy, consolations, restorations, and prophecies, in the fullness of time he let go of his divine prerogatives of glory to enter into the slavery of our humanity to prove it to us. “For God so loved the world that he gave his only Son… God did not send his Son into the world to condemn the world, but that the world might be saved through him.”
This week we enter into the end of the earthly life, the words and works, of Our Lord Jesus Christ. In our fallen humanity, we are forgetful; we forget who we are, and whose we are. We forget how deep his suffering and his love for us is. This week I encourage you to re-enter into all the parish celebrations of this Holy Week; from Palm Sunday, through Holy Thursday, Good Friday, the Easter Vigil, and Sunday of the Resurrection (yes, the Saturday night vigil and Sunday morning both satisfy the requirement for Easter, but they are very different liturgies, and the vigil points toward the celebration Sunday morning).
“Behold the wood of the cross, on which hung the savior of the world. O come let us adore.”
God bless you and your families,
Fr. Kelley
en español
marzo 24
Estimadas familias y amigos de la parroquia San Francisco Xavier,
“Cristo Jesús, aunque era en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Más bien, se despojó a sí mismo, tomando forma de esclavo…”
Al principio, la humanidad rompió nuestra relación de confianza y obediencia con Dios, al elegir confiar en las palabras tentadoras de la Serpiente sobre las palabras amorosas del Señor. Una de las consecuencias de nuestra traición fue el destierro, con una deuda infinita por nuestra ofensa al infinito amor de Dios. Otra consecuencia de confiar en la Serpiente es que desconfiamos de Dios. Desconfiamos de que la instrucción realmente nos haga felices y nos proteja de la miseria; desconfiamos de que su perdón realmente perdone nuestro pecado; desconfiamos de su Palabra y de su Amor.
Y desde la Caída, Dios ha guiado a la humanidad a través de una “escuela de confianza” para demostrarnos su Confiabilidad, su Palabra y su Amor. Tanto es así que, después de haber preparado a un determinado pueblo a través de generaciones de alianzas, misericordias, consuelos, restauraciones y profecías, en la plenitud de los tiempos abandonó sus divinas prerrogativas de gloria para entrar en la esclavitud de nuestra humanidad para demostrárnoslos. “jAsi amo Dios al mundo! Le dio al Hijo único…Dios no envió el Hijo al mundo para condenar al mundo, si no para que se salve el mundo, gracias a él.
Esta semana entramos en el fin de la vida terrenal, las palabras y obras, de Nuestro Señor Jesucristo. En nuestra humanidad caída, somos olvidadizos; olvidamos quiénes somos y de quién somos. Olvidamos que profundo es su sufrimiento y su amor por nosotros. Esta semana os animo a volver a participar en todas las celebraciones parroquiales de esta Semana Santa; desde el Domingo de Ramos, hasta el Jueves Santo, el Viernes Santo, la Vigilia Pascual y el Domingo de Resurrección (sí, la vigilia del sábado por la noche y el domingo por la mañana satisfacen el requisito de la Pascua, pero son liturgias muy diferentes, y la vigilia apunta hacia la celebración el domingo por la mañana).
“Mirad e Árbol de la Cruz, donde estuvo clavada la salvación del mundo. Ven, déjanos adorarlo”.
Dios les bendiga a ustedes y a sus familias,
Padre Kelley